Aprende a alinear tus Chakras utilizando un Cuenco Tibetano

El cuenco tibetano ha sido utilizado desde hace cientos de años, siempre de la mano de la medicina alternativa, ya que a través del sonido que genera, logramos obtener interesantísimos resultados fisiológicos y espirituales.

La reducción considerable de los niveles de estés, y la renovación constante de nuestra energía espiritual, son necesarios para lograr equilibrar los focos de energía más relevantes de nuestro organismo.

Estos son los chakras, y su alineación es primordial ya que eso permite que la energía dentro de nuestro cuerpo fluya con facilidad, y nos mantengamos en armonía constantemente.

La cultura oriental descubrió el poder del cuenco tibetano para equilibrar mente y cuerpo

Con el pasar del tiempo su uso se extendió hacia otras culturas y diversas religiones, incluso a día de hoy seguimos utilizándolo para aprender sobre nuestro funcionamiento mental y espiritual.

Se ha comprobado que a través de esta herramienta podremos conseguir el equilibrio necesario para alcanzar los objetivos y las metas que nos hemos propuesto.

Es natural que, debido al estrés de la vida actual, las expectativas, el trabajo y la presión de la sociedad en general, nos encontremos con acumulación de estrés en muchas áreas de nuestro cuerpo.

Esto resulta en nuestros chakras siendo bloqueados, lo cual afecta directamente todo nuestro desempeño, pero hoy podremos aprender cómo solucionar esta situación.

El cuenco tibetano emite vibraciones particulares, conocidas como ondas alfa, que tienen mucha similitud a las ondas emitidas por nuestro cerebro a la hora de meditar.

Conoce cuales son los 7 puntos del cuerpo donde se concentra la energía

En la cultura hindú existe la creencia de que nuestra energía corporal posee siete centros donde tiene el máximo de concentración, y cada punto es conocido como chakra, repartidos en todo nuestro cuerpo.

Entre otras de las técnicas que se utilizan para mantener los chakras limpios, aparte de los cuencos tibetanos, se encuentran el yoga, la meditación y por supuesto el reiki.

Los nombres de los diferentes chakras son: corazón, garganta, corona, la raíz, sacro, plexo solar y el famoso tercer ojo.

¿Qué sucede si tu energía sigue sin fluir luego de utilizarlo?

En algunas ocasiones, nuestros chakras están terriblemente obstruidos, por fuerzas que no nos corresponden a nosotros, sino que han sido atraídos por terceras personas, y nos ocasionan mucho daño.

En este caso, es importante acudir a algún especialista en las artes espirituales para descubrir cuál es el origen de la traba energética.

Un ejemplo de los especialistas a los cuales consultar podría ser alguna vidente, especialista en el tarot, que a través de una lectura logre observar cuál es el origen de nuestro inconveniente.

Para asegurarte de estar en manos de profesionales expertos, contacta con Alicia Collado y no pierdas la oportunidad de realizar algún tipo de ritual para limpiar nuestro espíritu, y seguir sus consejos para purificar tu hogar.

Aprende los movimientos adecuados para utilizar tu cuenco tibetano

Lo primero que debes hacer es encontrarte en una habitación, o un lugar, que esté aislado de cualquier cosa que pueda distraerte, o hacer ruidos que perturben la tranquilidad.

Luego, buscarás la posición que consideres más cómoda, puedes sentarte en una silla, o en el suelo con la posición de “flor de loto” conocida en el Yoga.

El cuenco debes colocarlo a la altura de tu pecho, y comenzarás a frotar sus bordes con el mazo, lentamente de forma circular, pero es importante que no nos detengamos en ningún momento.

Esto hará que comience la vibración que trasmitirá las energías hacia nuestro cuerpo, podrás empezar a escuchar el sonido peculiar vibratorio, y cuando haya sido estable por un rato, vas a mover el cuenco hacia tu pelvis.

Ahora, el movimiento hacia tu pelvis debe ser lento, armónico, sin apuros, y de allí comenzarás a desplazar el cuenco a los diferentes puntos energéticos del cuerpo.

Es importante que recorra todos los chakras, aún con el sonido vibratorio, y con tu mente completamente concentrada en conseguir alcanzas aquella meditación plena que deseamos.

A través de esta técnica estás encargándote de liberar las malas energías que se han acumulado en los distintos puntos, dejando así en libertad el flujo natural, haciendo que tu cuerpo esté cada vez más cerca de la paz.

Realizando este ejercicio, durante al menos unos 20 minutos al día, podrás ver los resultados en un tiempo corto de tiempo, tu energía aumentará, tus pensamientos estarán más claros, y tu atención más enfocada.